Los trastornos mentales y del comportamiento afectan a muchos niños en los Estados Unidos; de hecho, un estudio reciente sugiere que uno de cada seis niños en nuestro país sufre algún tipo de enfermedad mental tratable. ¿La diferencia entre un resultado exitoso o no exitoso una vez que el niño se convierte en adulto? La capacidad de obtener un diagnóstico y tratamiento precoz.
Los problemas mentales y de comportamiento infantiles más comunes incluyen trastornos de ansiedad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, autismo y depresión. Enfermedades como el trastorno bipolar, la esquizofrenia, los trastornos alimentarios y el abuso de sustancias también se pueden encontrar en niños más pequeños, pero es más probable que se presenten en los adolescentes.
Dado que los niños crecen y cambian rápidamente, puede resultar difícil para los médicos diagnosticar enfermedades mentales específicas sin la ayuda de pruebas. Una evaluación integral generalmente incluirá una entrevista exhaustiva con los padres para comprender la historia y el comportamiento del niño; información de la escuela del niño; y una entrevista con el niño sobre sus propias experiencias.
Los médicos también pueden buscar algunos síntomas comunes para guiar las pruebas y alertarlos sobre algo que necesita tratamiento. Estos síntomas pueden incluir, entre otros:
- Bajo rendimiento escolar o dificultad para hacer amigos y llevarse bien con sus compañeros
- Pérdida de interés y poca energía.
- Evitar reuniones sociales, amigos o familiares.
- Participar en conductas autodestructivas o de riesgo.
- Arrebatos o episodios parecidos a rabietas
- Revertir a comportamientos exhibidos cuando era más joven, como mojar la cama.
- Dolores de cabeza frecuentes, dolores de estómago u otros dolores en el cuerpo.
- Cambios en los hábitos alimentarios.
Si cree que su hijo puede sufrir una enfermedad mental, es importante que le brinde la ayuda que necesita lo antes posible. Se han asociado mejores resultados con la intervención y el tratamiento tempranos, ya que una mala salud mental puede afectar todos los aspectos de la vida de un niño. La psicoterapia y los medicamentos son generalmente lo que prescriben los médicos, aunque la meditación, herramientas de atención plena, y los cambios en la dieta también se están volviendo muy populares como parte de un cambio de estilo de vida saludable para ayudar a su hijo a prosperar después del diagnóstico.
Apoyar el viaje de su hijo es una parte importante de su curación. Conozca su enfermedad, explore posibles asesoramiento familiar, busque formas de calmar su propia respuesta al estrés y encuentre formas de interactuar con su hijo. Las enfermedades mentales y conductuales pueden ser difíciles de soportar para las familias, pero consuélese sabiendo que pueden permitir que la relación con su hijo sea aún más fuerte que antes.
Recursos:
Fuentes y enlaces externos
Estudio: uno de cada seis niños estadounidenses tiene una enfermedad mental
https://www.aafp.org/news/health-of-the-public/20190318childmentalillness.htmlEstilo de vida saludable Salud infantil
https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/childrens-health/in-depth/mental-illness-in-children/art-20046577Los niños y la salud mental
https://www.nimh.nih.gov/health/publications/children-and-mental-health/index.shtml¿Qué son los trastornos mentales infantiles?
https://www.cdc.gov/childrensmentalhealth/basics.htmlServicios psiquiátricos y de asesoramiento de Hancock
https://www.hancockregionalhospital.org/location/hancock-counseling-and-psychiatric-services/